“NO PUEDES HACERLO”

“NO PUEDES HACERLO”

Siempre existirán personas que te van a decir “no puedes hacerlo”, esas personas pueden ser tus amigos, compañeros de trabajo, tus padres, incluso tú mismo, he llegado a considerar que no se trata de discutir, no hay que desgastarse en la tarea de convencerlos de lo contrario, lo verdaderamente importante es actuar.

Dicen que la mejor venganza es el éxito y aunque estoy seguro que cuando los sentimientos están lastimados esa es la motivación -vengarse-, cuando se vive en estado de logro, cuando se experimenta esa sensación de triunfo es en lo que menos se piensa, el rencor, el resentimiento, cualquier clase de malestar emocional se desvanece.

Cuando trabajaba como mensajero para pagar mis estudios de psicología recibía un trato humillante de una persona que con el tiempo descubrí que tenía graves problemas de alcoholismo, allí empecé a darme cuenta que no tenía sentido tratar de vengarme, su vida ya era un infierno.

Yo mismo me dije que no podía por carecer del apoyo económico para mis estudios, entonces simplemente actúe, trabajé en bodegas cargando bultos de alimentos e implementos de aseo para ingresar a la universidad, me olvidé de las cosas en las que pensaban los muchachos de mi edad -ropa de moda y chicas bonitas- fue una buena época.

Recuerdo un día que estaba lloviendo desesperadamente en la fría Bogotá y no podía faltar a clases, coloqué unas bolsas plásticas para no mojar mis pies y no enfermar tan rápido, un buen amigo me recordó ese suceso siete años después y me expresó su admiración por ese sacrificio, yo recuerdo que en ese momento me sentía avergonzado, que paradoja.

Lo cierto es que sí se puede y como lo he venido tratando de mostrar no se trata de palabras, se trata de hacer las cosas, de actuar, ese es el mejor argumento.

Mis dos primeros libros fueron publicados con mi propio dinero, muchos de los profesionales que trabajaban conmigo se reían de esa tarea, me señalaban para juzgarme, hoy en día he publicado mucho, más de lo que pensé con apoyo de editoriales, los hechos son los que hablan, recuerdo un profesor de español que en el colegio no me explicaba cuál era mi error en mis escritos, simplemente me ridiculizaba, hoy es solo un mal recuerdo.