¿VIVIMOS EN UN PURGATORIO?
¿VIVIMOS EN UN PURGATORIO?
Tenemos que aprender
cosas que duele aprender, es un mundo difícil, crecer es más que tener dinero y
poder, la trascendencia es un aspecto poco conocido y algunos consideran que la
contemplación es una pérdida de tiempo.
Es difícil hablar de
estos temas en un mundo que desconoce y no quiere saber nada de estos temas,
pero es un camino, un lugar al que se puede llegar. A las autoridades les
interesa hacernos creer que estamos bien para que no existan rebeliones ni desacuerdos.
Es difícil creer que
vamos a estar bien, la civilización está en crisis, en una profunda crisis,
este sistema nos hace creer muchas mentiras.
Cuando nos empecemos a
dar cuenta de la realidad será difícil, en ese momento es posible que nos demos
cuenta de la importancia del sentido, de la trascendencia.
El camino existe y para
iniciarlo hay que comprender que se está mal, de lo contrario no se le encontrará
lógica a ese proceso.
El deseo desmesurado
nos hace sufrir, se nos olvida que el dolor es parte de la vida y lo importante
es darse cuenta de estas verdades, despertar, y dejar de contestar
automáticamente cuando nos preguntan cómo estamos y decir siempre que “muy buen
gracias”
El sufrimiento y la
angustia sin buenos en el sentido que nos despierta, nos permite darnos cuenta
de la realidad, algunas personas se distraen de esto con sustancias psicoactivas
u otros artificios, lógico que esto solo empeora las cosas.
Sócrates y Buda estaban
de acuerdo al referir que el sufrimiento tiene que ver con la ignorancia, cada
día se cultivan menos las ciencias humanas, nos volvemos más técnicos y menos
reflexivos y eso es parte de lo que preocupa.
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