EL ODIO

EL ODIO

“En Cristo, Dios nos eligió desde antes de la creación del mundo, para andar en el amor y estar en su presencia sin culpa ni mancha.” Efesios 1: 4

Odiar es un sentimiento extraño, raras veces logra entenderse, mucha personas afirman que pasa con el tiempo yo creo que pasa con el amor, pero no con el amor que uno espera recibir de afuera de manera pasiva como la flor que espera que alguien le regale unas gotas de agua.

Creo que el amor que sana el odio es una mor que se ejercita, que se ejecuta, un amor que permites que fluya de tu interior para compartirlo donde lo desees y con quien lo desees, se trata de dar amor para que se multiplique para que no se estanque y se pudra, para que siga el ciclo de la vida, ene ese proceso el odio desaparece.

Vivir odiando es como tener una maquina a toda marcha sin permitir que descanse en ningún momento, mantener estados de alerta exagerados, vivir ansiosos, tristes y a la espera de la venganza.

Puedes colocar a todas las personas que te han ofendido en un lugar exterminarlas y eso no te devolverá la paz, seguirás siendo amargado o tal vez tu amargura crecerá más, pero eso no te devolverá la paz.

El odio como el amor es una decisión, es de valientes, cuando decides hacerlo el estado emocional empieza poco a poco a acomodarse, a asimilarlo, a reacomodar las cosas. ¿Cuáles son las prioridades en tu vida? Espero que dentro de esas prioridades no esté el odiar a alguien, o el vengarte de alguien, ¿Será que estas haciendo de eso tu vida?

Puedes dejar de disfrutar la vida por hacer de tu vida una eterna fijación por esas personas que te ofendieron o te rechazaron, ellos no nacieron para cumplir tus expectativas, comprende eso, tu tampoco existes para satisfacer las necesidades de nadie, estas aquí para ser feliz y disfrutar de esta vida al máximo.

Comparte sin el temor a ser defraudado, arriésgate a volver a intentarlo, ofrece al mundo eso que en el pasado exigías para ti, eso te dará la posibilidad de abandonar ese ejercicio en el que rebobinas la situación para volverla a ver y volver a experimentar la sensación de dolor una y otra vez hasta el cansancio, para continuar al día siguiente en la misma labor.

No te definas por esa situación dolorosa, es equivocado hacerlo primero porque es solo una parte de las áreas de tu vida, segundo porque ya no está, quedó en el pasado, solo existe en tu memoria, en esa memoria que estas usando para rememorar el evento desagradable y sufrir, es igual que recortar un párrafo de un libro y afirmar que ahí está resumida toda la obra literaria, tienes que ser capaz de leer toda tu vida y de seguir leyendo las páginas que llegan.