APEGO Y EGOÍSMO
APEGO Y EGOÍSMO
“Enseña
al niño el camino que debe seguir, no se apartará de él mientras viva.”
Proverbios 22: 6
El
apego es un ejercicio egoísta, no extrañamos a la persona situación o cosa
porque las amemos sino porque simplemente nos hacen falta, no hace falta lo que
nos hacía sentir, de alguna manera añoramos la situación para sentirnos
estimulados, para sentirnos bien, en ningún momento estamos pensando en el
bienestar del otro.
La belleza de lo amado
radica en la posibilidad de ver como transcurre, de disfrutar su naturaleza, es
decir ver como fluye, como vive, se aleja y muere.
Creo que las relaciones
humanas se ven afectadas por el apego, mi manera de entender el apego no es más
que un egoísmo justificado, disfrazamos el egoísmo de “amor” entonces con esas
justificaciones se ejecutan comportamientos destructivos y autodestructivos.
Aceptar el malestar
emocional, aceptar lo que se siente, es el principio de la toma de conciencia,
es decir, del darse cuenta para poder encontrar sentidos de vida, con
frecuencia los apegos lo que hacen es anestesiar a la persona para evitar este
tipo de contactos, para no darse cuenta de lo que ocurre en al realidad
emocional y no enfrentar.
El permitirte sentir,
te da la posibilidad de identificar y de moverte, de promover un cambio en tu
vida, dejar de ser un ente pasivo que espera que situaciones externas te hagan
sentir bien para empezar a trabajar por tu estabilidad emocional de manera
activa dándote cuenta de tu capacidad de dar nuevos significados y de actuar.
Cuando estas apegado a
una persona situación o cosa en realidad estas atado y atas a otros, esto te
impide alcanzar objetivos, te impide ser tú mismo mientras impides a otros ser
lo que son.
Cuando estas apegado no
puedes alcanzar tus objetivos, impedido me moverte te haces daño y dañas a
otras personas, atado no podrás explorar lo mejor de ti ni desarrollarlo.
Expresar el sufrimiento
generado por el apego es importante para superar, evitar nunca es una buena
estrategia, te sugiero que busques apoyo terapéutico, escenarios de expresión
en retiros espirituales o en asesoría espiritual te ayudarán a superar la
situación de apego que no te permite crecer y que te llevan a sufrir.
La felicidad no está en
el apego, todo lo contrario el desprenderse te da la posibilidad de disfrutar
de las diferentes situaciones que te presenta la vida, amar a una persona
implica permitirle ser, superarse, vivir, aunque eso signifique que no esté con
nosotros.
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