CAMBIO VERDADERO
CAMBIO VERDADERO
En
mi trabajo como psicólogo me he encontrado con personajes que son esquivos a
las sesiones terapéuticas, al parecer nunca tienen tiempo libre para un
encuentro, muchos de esos personajes tienen agendas más ocupadas que los
gerentes de las organizaciones más importantes, aunque muchos de estos
personajes están desempleados.
Encuentro
que estas personas buscan alguna excusa para culpar al psicólogo o a las
diferentes partes del conflicto, para no asumir la responsabilidad de
participar en un proceso de cambio personal.
Por
lo general estas personas no seden ni un milímetro pues sus creencias son
inamovibles, lo que genera un malestar crónico que se vuelca sobre todo su
entorno.
Reflexión
En
algunas ocasiones somos como estas personas que nunca tienen tiempo, siempre
tenemos nuestra agenda llena para los temas que impliquen un cambio personal,
buscamos alguna excusa para no cambiar y casi siempre la mejor de las escusas
consiste en culpar al otro.
Casi
siempre lo que se encuentra es un temor muy grande al cambio, temor a perder la
fantasía de estabilidad, temor a encontrase con la propia imperfección y
vulnerabilidad.
La
invitación es a arriesgarse a realizar un cambio verdadero, a dejar de hacer
cambios estéticos que lo que hacen es que la situación se vea menos fea de lo
que realmente es y ese tipo de cambios se logran enfrentando las situaciones,
no escapando de ellas.
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