ALÉGRATE
ALÉGRATE
Qué
bueno festejar después de haber dado una buena batalla, que agradable
experimentar la alegría por completo, de la misma forma que se experimentaron
los momentos difíciles.
Definitivamente
la vida no consiste en golpes de suerte lejanos de toda realidad, la vida
consiste en saber afrontar las dificultades, en encontrar las dificultades, en
encontrar la manera más inteligente de solucionar los cuestionamientos que
presenta la vida.
Festeja
la vida, disfruta de los buenos momentos, de los detalles que otras personas
ignoran, date la oportunidad de ser feliz, puedes empezar es este instante.
Olvídate
de los malos momentos, deja de repetirte que no puedes ser feliz, que no
mereces nada bueno, inicia un camino de satisfacción, de regocijo y paz con la
guía de la razón.
En
este día realiza el ejercicio de orar dando las gracias por todas las
bendiciones que Dios te ha dado, deja de quejarte en tus oraciones y pedir, da
gracias, esfuérzate por hacerlo.
Existen
muchas razones para ser felices, pero nos empeñamos en enumerar y repetirnos
las razones para ser infelices, para evitar dibujar una sonrisa en nuestros
rostros.
Celebra
la vida, los pequeños detalles llenan de color y alegría tu existencia y la de
las personas que te rodean.
He
encontrado gente alegre y feliz en medio de condiciones que a mí personalmente
me entristecen, estas personas son alegres y felices porque saben afrontar esas
situaciones en paz, en armonía, con dignidad y algo especial, sin perder lo más
importante el amor por sus seres queridos
Encontraras
razones para festejar si te lo propones, utiliza tu inteligencia para mejorar
tu estado de ánimo, deja de lesionarte e intoxicarte cultivando ideas
reiteradas de tristeza.
Hoy
tienes la posibilidad de la vida, de actuar, de influenciar en tu medio, hoy
puedes iniciar un proceso divertido e interesante en el que encontraras la
manera de acceder a escenarios emotivos.
Disfruta
de esos momentos, agradece por todas las posibilidades que tienes, deja de
compararte con otras personas, fíjate en lo que existe en ti y desarróllalo al
máximo.
Alégrate
por las habilidades que tienes, coloca práctica tus talentos, es el momento de
compartir con otras personas tu valor, comparte y veras como se multiplica.
Junto
a otras personas lograrás alcanzar con mayor facilidad tus metas, podrás
encontrar tus puntos débiles, aprenderás con facilidad, pero sobretodo
encontraras la fraternidad de los hijos de Dios, dejaras de experimentar el
sentimiento de soledad.
Entona
una canción, asiste al cine, a una obra de teatro, realiza algún deporte,
baila, elabora manualidades.
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