DEJAR DE LLORAR
DEJA DE LLORAR
Es infructuoso asumir
el papel de víctima, de pobrecito, asumir el rol de vulnerable, además es
peligroso porque puede atraer más dificultades.
Los acontecimientos,
sucesos y situaciones de nuestra vida por lo general no ocurren por caso fortuito,
no son un fenómeno del azar, en la mayoría de los casos lo que ocurre es
consecuencia de nuestros comportamientos y parte de madurar consiste en asumir
esas consecuencias y en corregir para que no vuelva a ocurrir lo mismo en
futuras oportunidades.
Es un error afirmar que
lo que nos ocurre es por causa ajena, vivir culpando a otras personas de
nuestras faltas y sus respectivas consecuencias, parte de salir adelante es
reconocer que se falló y ver los aspectos específicos en los que se cometió el
error.
Entonces lo cierto es
que hay que identificar la relación causa y efecto de lo que nos está pasando,
analizar nuestros comportamientos, actitudes y maneras de relacionarnos con el
otro para darnos cuenta de lo que hay que mejorar para no caer una y otra vez
en lo mismo.
Sonreír es un antídoto
maravilloso para dejar de llorar, al principio será un poco forzado, actuado,
pero poco a poco esa sonrisa será más natural y espontánea, despertará esa
felicidad que llevamos dentro.
Pensar en lo que se
tiene y disfrutarlo, en lugar de centrar la atención en lo que ya no está, en
lo que ya no fue, es clave para dejar de llorar, por eso es tan importante ser
agradecidos.
Comentarios