UNA AVISPA LE PICÓ EL PENE
En alguna oportunidad un hombre
se estaba bañando el cuerpo en una zona selvática y fue así como una avispa le
picó el pene, el hombre sufrió fuertes dolores, fiebre y una gran hinchazón
en su pene.
Cuando por fin logró llegar a un centro médico, el
enfermero le dijo: “tranquilo le quitaré el aguijón y se irá la hinchazón y
el dolor."
El hombre en medio de la fiebre y el dolor gritó: “¿será posible que se me quite este dolor y sin que baje la hinchazón?”
Este cuento puede
parecer gracioso, pero lo cierto es que mucha gente anda por la vida quejándose
de su malestar existencial sin darse cuenta que la solución radica en
desprenderse de aquello a lo que tanto se aferran.
Muchas mujeres por
ejemplo desean liberarse de exigencias absurdas y hasta abusadoras de su
marido por miedo a perder los beneficios económicos, muchos hijos desean
liberarse de las normas que imponen los padres pero sin independizarse.
Puede parecer
gracioso, pero al mismo tiempo es doloroso; vivimos tan aferrados a las personas
a las situaciones y a las cosas que preferimos el malestar existencial que nos
pueden provocar que soltarlas; y andamos quejándonos buscando por la vida
palmaditas en el hombro, y que nos digan “pobrecito”.
Si queremos perder el
dolor también se irá la hinchazón, esa es la cruda realidad, eso forma parte de
madurar ¿Qué tienes que soltar? ¿Cuál es tu aguijón?
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